Evolution AB cae un 10% en bolsa
Vuelven los fantasmas de 2021 y el mercado reacciona.
Tiempo de lectura: 5-10 minutos.
Resumen
Analizamos el desplome del 10% en las acciones de Evolution AB tras un nuevo golpe judicial en EE.UU. y desentrañamos cómo se conecta con un episodio que ya puso a la compañía contra las cuerdas en 2021.
Profundizamos en el papel de Black Cube: la misteriosa firma de inteligencia detrás del informe original, su cliente aún desconocido y las grabaciones que han vuelto a encender las alarmas.
Detallamos qué ha dicho oficialmente Evolution, cómo justifica su posición y en qué puntos su relato choca con las alegaciones presentadas.
Exploramos los tres riesgos que podrían convertir este episodio en algo más que ruido: desde el impacto en EE.UU. hasta un posible efecto dominó regulatorio y la confianza de sus socios.
Y, sobre todo, planteamos la pregunta que marcará el rumbo de la tesis: ¿es este el momento de salir corriendo o de aprovechar la caída?
¡Muy buenas a todos!
Mi nombre es Idafe González, soy uno de los fundadores de WorldStocks. Hoy voy a analizar en profundidad una noticia que ha provocado una caída del 10% en las acciones de Evolution AB.
Antes de que leas el artículo, me encantaría saber si eres accionista de la empresa:
Si quieres saber más, te recomiendo que te quedes hasta el final del artículo.
⚠️ IMPORTANTE ⚠️
El 75% de este artículo está en abierto.
Los formatos del artículo (PDF y audio) se encuentran al final.
Artículo Escrito
Hoy, al levantarme y ver el grupo de WhatsApp de WIR para miembros Premium, me encuentro con la noticia: Evolution AB, proveedor sueco de juegos de casino en vivo y tesis que ya hemos tratado en el research, cae más de un 10% en la bolsa de Estocolmo.
¿La razón?
El movimiento coincide con la presentación, en un tribunal de Nueva Jersey, de nuevo material en el marco del litigio que Evolution mantiene contra el bufete Calcagni & Kanefsky. Este episodio enlaza con un caso anterior de 2021, cuando la compañía fue señalada —según entonces se alegó— por permitir acceso a sus juegos en mercados sancionados o donde el juego online es ilegal.
En este nuevo capítulo, la firma de inteligencia privada Black Cube —identificada en procedimientos judiciales como autora de aquel informe inicial— ha aportado grabaciones y transcripciones que, de acuerdo con su propia declaración jurada, contendrían testimonios de empleados actuales y pasados describiendo el acceso a productos de Evolution desde mercados prohibidos.
Según lo revelado en el proceso legal, Black Cube fue contratada por una tercera parte cuya identidad sigue sin conocerse, y a su vez habría contratado al bufete Calcagni & Kanefsky para presentar el informe a los reguladores.
Evolution niega las acusaciones y sostiene que forman parte de una campaña difamatoria cuyo objetivo es evitar revelar la identidad del cliente que contrató a Black Cube.
En este artículo repasaremos:
Qué ocurrió en 2021 con Evolution AB.
Qué ha sucedido en este nuevo episodio de 2025.
Cómo ha respondido la compañía.
Analizaremos los riesgos que podrían derivarse en un escenario adverso y su posible impacto sobre la tesis de inversión.
Además, responderemos a la pregunta más importante de todas:
¿Es Evolution AB una compra o una venta?
Vamos a ello.
1. Antecedentes (2021)
El origen de esta historia se remonta a noviembre de 2021, cuando el bufete Calcagni & Kanefsky presentó ante la División de Control del Juego de Nueva Jersey (NJDGE) un informe con acusaciones contra Evolution AB. Según ese documento, productos de la compañía podían ser accesibles desde dos tipos de jurisdicciones problemáticas:
Países bajo sanciones de EE.UU. (lista OFAC), como Irán, Sudán o Siria, donde las empresas con actividad o aspiraciones en el mercado estadounidense no pueden operar legalmente.
Mercados donde el juego online es ilegal o no está regulado, como China o Vietnam, en los que, si bien no se trata de sanciones internacionales, la oferta de juego podría violar leyes locales y generar conflictos con reguladores de otros países.
El planteamiento central era que, al permitir el acceso desde estas jurisdicciones, Evolution podría estar incumpliendo regulaciones internacionales o locales y poniendo en riesgo sus licencias en mercados regulados clave.
Ese informe no fue elaborado por el propio bufete. En procedimientos judiciales posteriores, se reveló que la investigación la realizó Black Cube, una firma privada de inteligencia fundada en 2010 por ex-miembros de unidades de inteligencia israelíes.
Black Cube se especializa en investigaciones corporativas complejas y suele trabajar bajo encargo de terceros. Según la documentación judicial, Black Cube fue contratada por un cliente cuya identidad sigue sin conocerse. A su vez, la firma habría contratado a Calcagni & Kanefsky para canalizar el informe y presentarlo a los reguladores.
Evolution negó categóricamente las acusaciones desde el primer momento. Argumentó que no opera en jurisdicciones prohibidas y que, cuando sus productos han sido accesibles desde esos mercados, ello se debe a manipulación técnica no autorizada —como el uso de VPN o la redistribución por plataformas no licenciadas—, fuera de su control directo.
La empresa recalcó que aplica procedimientos de due diligence a operadores y socios, y que es responsabilidad de cada operador asegurar el cumplimiento normativo en cada jurisdicción.
El impacto de mercado fue inmediato: las acciones de Evolution llegaron a caer cerca de un 30% en pocos días, eliminando aproximadamente 100.000 millones de coronas suecas (unos 10.000 millones de dólares) de capitalización bursátil.
La NJDGE abrió una investigación formal que se prolongó durante más de dos años. En febrero de 2024, el regulador cerró el expediente sin imponer sanciones, concluyendo que no había pruebas de que Evolution hubiera autorizado o promovido conscientemente el acceso a sus productos en mercados prohibidos, ni de que se hubiera beneficiado materialmente de ellos.
Pese a esta resolución favorable, la compañía mantuvo su demanda por difamación contra Calcagni & Kanefsky con el objetivo de identificar al cliente que había encargado la investigación a Black Cube. Aunque el proceso judicial permitió confirmar la autoría del informe, hasta la fecha sigue sin conocerse quién pagó por él.
2. El nuevo capítulo (2025)
En agosto de 2025, el caso vuelve a escena.
Dentro del litigio civil por difamación que Evolution mantiene contra el bufete Calcagni & Kanefsky, la firma de inteligencia Black Cube presentó nuevo material ante un tribunal de Nueva Jersey. No se trata, por tanto, de una investigación regulatoria en curso, sino de pruebas introducidas en un proceso judicial entre partes privadas.
Según consta en la declaración jurada del director de Black Cube, el material incluye grabaciones y transcripciones obtenidas entre 2021 y 2024 que, de acuerdo con su versión, mostrarían a empleados actuales y anteriores de Evolution describiendo cómo juegos de la compañía podían ser accesibles desde mercados sancionados por EE.UU. o donde el juego es ilegal.
Black Cube sostiene que parte de este material es reciente —hasta mayo de 2024—, lo que reforzaría la idea de que no se trata de un asunto cerrado en 2021, sino de un acceso continuado.
En la presentación judicial se afirma que las grabaciones habrían sido obtenidas mediante operaciones encubiertas, con agentes de Black Cube interactuando con personal de Evolution o probando el acceso a los juegos desde ubicaciones en países como Irán, Sudán o China.

Según el relato de Black Cube, en algunos casos se habría conseguido jugar y retirar ganancias sin ocultar la ubicación, registrando direcciones IP y datos de localización. No hemos tenido acceso a este material y su contenido no ha sido verificado de forma independiente.

Evolution rechaza las alegaciones. En un comunicado, la compañía sostiene que no tiene interés en operar en mercados sancionados, que emplea “soluciones líderes en la industria” para bloquear accesos ilegales y que, en su experiencia, la presencia de sus productos en mercados prohibidos suele deberse a piratería o redistribución no autorizada por terceros.
También afirma que el material de Black Cube está “fuera de contexto” y que forma parte de una campaña difamatoria cuyo objetivo es evitar revelar la identidad del cliente que encargó la investigación original.
Este nuevo episodio reaviva la narrativa que afectó duramente a la cotización en 2021, y lo hace en un momento en que Evolution busca reforzar su presencia en mercados regulados de alto crecimiento, particularmente en Estados Unidos.
3. Respuesta de la compañía
Evolution comunicó su postura: niega categóricamente las acusaciones y sostiene que forman parte de una estrategia difamatoria destinada a desviar la atención de lo que considera la cuestión central: la identidad del cliente que contrató a Black Cube en 2021.
Según Evolution, la presencia de sus productos en mercados prohibidos se debe principalmente a piratería, redistribución no autorizada o manipulación técnica por parte de terceros (por ejemplo, mediante el uso de VPN).
El momento en que se produce este episodio no es menor: Evolution está pendiente de aprobaciones regulatorias en mercados clave, incluida la adquisición de Galaxy Gaming en EE.UU. No obstante, no creo que el mercado descuente que no se vaya a ejecutar la compra, dado que el precio de Galaxy Gaming se sitúa en el mismo punto, y muy cercano al precio de compra ($3.2 por acción).
En este contexto, aunque el nuevo material no implique sanciones inmediatas, el riesgo reputacional y la percepción de “riesgo regulatorio latente” podrían influir en procesos de licencia y en la disposición de socios estratégicos a colaborar.
Por último, la compañía recuerda que el regulador de Nueva Jersey cerró en 2024 la investigación abierta a raíz del caso de 2021, sin imponer sanciones, y que en ese proceso no se encontró evidencia de actividad material en jurisdicciones sancionadas.
4. Riesgos clave
El núcleo del riesgo que plantea este episodio no está en el impacto económico directo —los ingresos desde mercados sancionados serían irrelevantes en la cuenta de resultados—, sino en el efecto cadena que un regulador importante podría desatar.