Volkswagen al borde del abismo
Cómo la pérdida de competitividad en China amenaza a la industria automotriz alemana.
Tiempo de lectura: 10-15 minutos.
RESUMEN
Entenderás la crisis por la que está pasando Volkswagen.
Aprenderás cómo ha evolucionado el mercado de coches en China.
Descubrirás cual es la situación actual en el mercado chino.
Conocerás las medidas que Volkswagen está tomando para enfrentar estos desafíos.
Descubrirás el impacto que esta situación tiene en la industria automotriz europea.
Conocerás el papel de las políticas gubernamentales y los aranceles.
¡Muy buenas a todos!
Mi nombre es Sualem Betancor Quintana, soy uno de los tres integrantes que forman WorldStocks Investments y hoy vengo a analizar lo que está pasando en la industria del automóvil europea, más en concreto en Volkswagen.
Si quieres saber más, te recomiendo que te quedes hasta el final.
Antes de nada, me gustaría saber si sabes como de expuesto está Volkswagen a China.
En caso de que te guste el artículo y quieras tenerlo en formato PDF, te dejo un ENLACE para que puedas descargarlo fácilmente:
ARTÍCULO HABLADO
Si prefieres escuchar a leer, te sugiero escuchar la versión de audio de este artículo. Contiene la misma información que la versión escrita, solo que en formato de audio.
¡Tú eliges cuál prefieres!
El fin es que, aparte de poder leer el artículo, tengas la opción de escucharla mientras vas al trabajo en coche, haces ejercicio en el gimnasio o paseas.
ARTÍCULO ESCRITO
La industria automotriz alemana se tambalea.
Volkswagen, la que hasta ahora era la punta de lanza de la industria automotriz alemana, se encuentra en la situación más delicada de la historia de la compañía.
Con una enorme exposición a China, teniendo que recortar 10 mil millones en gastos y con los sindicatos interponiéndose en sus planes.
¿Cómo ha llegado Volkswagen a esta situación? ¿Cómo es posible que la segunda compañía que más coches vende en el mundo esté en un momento tan delicado?
La respuesta a ambas preguntas proviene de un país, China, y de una tecnología, el coche eléctrico.
Sin embargo, no es por la tecnología en sí, sino por la falta de competitividad de la marca frente al resto de opciones, lo que está haciendo mella en sus cuentas de resultados.
La historia de Volkswagen en China.
Volkswagen fue una de las primeras compañías de coches occidentales en entrar al país. Gracias a eso, se ganó la confianza de la sociedad china, convirtiéndose en la líder absoluta en ventas hasta 2023, cuando BYD le arrebató ese puesto.
No obstante, a lo largo de su trayectoria en el mercado chino, Volkswagen fue perdiendo cuota de mercado.
Pasó de tener alrededor del 40 % en los años 2000 a un 10,85 % en 2023.
Esto, evidentemente, es algo normal. En la década de los 2000, la compañía podía absorber casi toda la demanda de vehículos en el país. A medida que China se fue desarrollando, Volkswagen no pudo satisfacer toda la demanda, y otros competidores encontraron su espacio en el mercado.
Volkswagen que hasta el momento gozaba de una posición ventajosa empezó a dejar de estarlo, los costes le aumentaban a medida que aumentaba el desarrollo del país, ya no podían tener un margen operativo tan amplio porque la competencia se había incrementado.
Como consecuencia, el margen operativo fue disminuyendo, sus fábricas quedaron obsoletas frente a las de su competencia y, para colmo, llegó el coche eléctrico.
El plan de China para la movilidad se centró en el transporte eléctrico, una tecnología de la que Volkswagen no disponía y en la que partían de cero, o peor, ya que no estaban incentivados a desarrollarla; tenían mucho que perder si las cosas no salían bien.
Por el contrario, las compañías chinas se enfocaron al 100 % en desarrollar esta tecnología, fabricar coches eléctricos, remodelar sus fábricas, automatizarlas y optimizar al máximo los costes.
Todo esto, por supuesto, con el beneplácito del Partido Comunista Chino, que inundaba a estas empresas de dinero a través de subvenciones. Pero de eso hablaremos más adelante.
¿Consecuencia de este plan de electrificación?
Que en China haya coches eléctricos más baratos que los de combustión, y que, por ejemplo, un coche de BYD tenga mejor tecnología y sea mucho más económico que uno de Volkswagen.
Recordemos que China no es Europa. Allí hay un señor llamado Xi Jinping que, si mañana decide que solo se pueden vender coches eléctricos, entonces solo se venderán coches eléctricos.
Esto forma parte de su plan de movilidad, en el que para 2035 solo se comercializarán coches eléctricos.
En China, esta fecha no parece una utopía, a diferencia de Europa, donde la consideramos casi imposible.
Mercado automovilístico en China
Hace unos pocos años, nadie hubiera pensado que sería este país el que lideraría un avance como el de la movilidad eléctrica. Sin embargo, aquí estamos, estableciendo aranceles para que sus compañías no arrasen con las nuestras.
La economía china, aunque aún falta mucho para que dejen de ser el país más contaminante, está cada vez más descarbonizada; entre el 30 % y el 40 % de la producción global de energía solar se genera en este país.
¿Por qué te cuento todo esto?
Porque, al igual que la generación de energía, la movilidad es cada vez más verde.
La realidad es que la cuota de mercado de los vehículos eléctricos, tanto BEV (Vehículo Eléctrico de Batería) como PHEV (Vehículo Híbrido Enchufable), no deja de crecer.
En 2018, representaban solo el 5 % de las ventas, con poco más de 1 millón de coches vendidos. Para 2023, la venta de coches eléctricos alcanzaba el 38 % del total, con más de 8 millones de vehículos vendidos.
Desde luego, este crecimiento es abrumador y permite entender un poco mejor por qué Volkswagen está empezando a tener problemas en China. Hay una tendencia clara (o imposición) hacia el coche eléctrico, y en ese terreno, las compañías chinas tienen el mejor producto, después de Tesla, claro.
Además, no parece que el crecimiento en ventas de los coches eléctricos vaya a frenarse.
Según las estimaciones, este año en China más del 50 % de los coches vendidos serán eléctricos.
¿Por qué esto es un problema para Volkswagen?
Es un problema porque China representa 1/3 de sus ventas, la exposición a este país es la mayor de todos los fabricantes tradicionales.
Como he ido diciendo, no tienen un coche eléctrico competitivo.
Son caros y con una tecnología inferior.
Por ejemplo, el ID.3 vs BYD Dolphyn.
El precio del Volkswagen en China es del equivalente a 23.000 dólares el del BYD el equivalente a 13.000 dólares.
ID.3:
La autonomía es de 500 kilómetros.
0 a 100 en 7 segundos
Motor de 150 kW (204 CV)
Dolphyn:
Autonomía de 564km
0 a 100 en 7 segundos
Motor de 150 kW (204 CV)
Es decir, el mismo coche, con un poco más de autonomía, pero 10.000 dólares más barato. Y eso sin siquiera entrar a hablar de la tecnología en su interior.
De hecho, por poco más del precio de un ID.3, puedes comprar el BYD Seal, que es el equivalente al ID.7. Si hiciéramos la comparativa, el ID.7 saldría aún peor parado que el ID.3 frente al Dolphyn.
Es normal que, si revisamos el top 10 de vehículos eléctricos más vendidos en mayo, Volkswagen ni siquiera aparezca.
Volkswagen está en problemas. Su competencia ofrece precios con los que no pueden competir, y eso les está afectando, y mucho.
Un país en el que Volkswagen gozaba de grandes márgenes les está poniendo las cosas cada vez más difíciles.
Solo hay que ver cómo ha disminuido su EBIT en los últimos años.
Por otro lado, resulta curioso que, aunque la propia compañía estime que la mayoría de los coches en el mundo serán eléctricos, no esté poniendo suficiente empeño en desarrollar una plataforma y tecnología competitivas para enfrentarse a marcas como BYD, NIO, MG, Tesla, entre otras.
Entonces, han llegado a una encrucijada. Por un lado, tienen un mercado, como el europeo, que ya no crece mucho; por otro, en el mercado donde se espera el mayor crecimiento, están siendo desplazados por no contar con un producto competitivo.
¿Qué pueden hacer en esa situación?
Ante esta situación, Volkswagen está intentando reestructurar la compañía, cerrando fábricas poco productivas, reduciendo plantilla y recortando costes.
Durante todos estos años, Volkswagen ha financiado el desarrollo de sus vehículos eléctricos gracias a las subvenciones estatales, pero ahora que Alemania ha eliminado esas ayudas, los problemas han comenzado a surgir.
Y es que, como siempre digo, por el momento la única compañía de vehículos eléctricos realmente rentable es Tesla.
Reestructuración
La compañía alemana está considerando, por primera vez en su historia, cerrar fábricas en Alemania.
Podríamos decir que se avecina una época de eficiencia, haciendo un símil con el mensaje de Mark Zuckerberg en 2023.
Esto es lo que decía Oliver Blume, CEO de la compañía:
“Ahora tenemos todas las bases estratégicas. Hemos tomado todas las decisiones técnicas, hemos dado todos los necesarios pasos organizativos y ahora se trata de los costos, costos y costos. En especial en la marca Volkswagen, pero también nos centraremos en todas las demás”
Y esto es lo que decía Arno Antlitz, el CFO:
“Seguimos con las medidas y trabajaremos aún más concentrados en reducir los costos fijos, aumentar la productividad en las plantas y aprovechar las sinergias del grupo”
En principio, se habla de cerrar dos fábricas que, en total, ahorrarían a la compañía 1.000 millones de euros, además de otros planes para optimizar las fábricas existentes
Esto no es una tarea fácil. Volkswagen siempre ha sido uno de los buques insignia de la industria alemana, y su contribución al PIB del país es más que significativa.
Para colmo, la compañía firmó un acuerdo de protección laboral con los sindicatos en 1994, que garantizaba la seguridad del empleo para sus trabajadores en Alemania hasta 2029.
Este acuerdo les está jugando una mala pasada, ya que ahora se encuentran en una situación poco flexible, en la que están ofreciendo grandes sumas de dinero a los trabajadores con el objetivo de que se vayan voluntariamente.
Además, los datos no les ayudan a justificar los cierres. En Europa no están vendiendo menos que el año pasado, aunque sí están obteniendo menos beneficios, pero eso no le importa a los sindicatos.
Donde sí están vendiendo menos es en China, como consecuencia de esa transición al coche eléctrico tan agresiva.
¿Qué medidas está tomando Volkswagen para mejorar sus coches eléctricos?
Además de reestructurar la compañía para reducir costes y, de este modo, conseguir precios más atractivos, Volkswagen ha realizado una serie de inversiones con el objetivo de adquirir tecnologías de las que no disponía.
A falta de talento, adquisición.
No me malinterpreten, no hay ningún problema en adquirir tecnologías que no tienes a través de adquisiciones. Todas las empresas lo hacen, y es una forma excepcional de ahorrar años en investigación y desarrollo.
El problema para la compañía alemana radica en que no tiene el talento necesario para el coche eléctrico.
Dile a alguien que ha pasado toda su vida trabajando en la empresa que se olvide de todo lo que sabe sobre mecánica, porque ahora van a fabricar coches eléctricos.
Además, son lentos a la hora de realizar cambios, algo que no ocurre con su competencia.
Volkswagen va en segunda, mientras su competencia ya va en sexta.
Necesitan menos burocracia para poder competir con marcas como Tesla, BYD, MG o NIO.
Y lo máximo que han hecho hasta ahora es comprar una participación en Xpeng para usar su plataforma, que ni siquiera es la mejor entre los coches chinos.
Deben tomar una decisión sobre su futuro: adquirir el talento necesario para producir coches eléctricos de calidad y competitivos, o perder un tercio de sus ventas.
En China están en una cuenta atrás y, por ahora, sobreviven gracias a la confianza en la marca.
Pero las marcas no duran para siempre; hay que trabajarlas. Y Volkswagen, en los últimos años, no ha dejado de erosionar su imagen, tanto en China como en Europa.
¿Puede pasar con el resto de las marcas en Europa lo mismo que con Volkswagen en China?
Nada mejor que los datos para esta pregunta.
Cada vez se importan más vehículos eléctricos de China, y aunque la transición al coche eléctrico en Europa parece ser menos agresiva, mientras nuestras marcas no consigan un vehículo eléctrico con el que competir, no creo que el resultado sea muy distinto al que está experimentando Volkswagen en China.
Los fabricantes chinos no solo compiten con mejor tecnología, sino que además vienen respaldados por el dinero que reciben del Partido Comunista Chino en forma de subvenciones, lo que les permite hacer dumping en todos los mercados.
Por esta razón, la Unión Europea ha impuesto un arancel de hasta el 21 % a las compañías que importan vehículos fabricados en China.
Sin embargo, esta medida tampoco ayuda mucho a los fabricantes europeos que tienen sus fábricas de eléctricos en ese país, como es el caso de Cupra.
El CEO de Cupra, empresa del grupo Volkswagen, ha salido a pedir la eliminación de los aranceles, ya que el modelo Tavascan está en peligro de ser “aniquilado”, según sus propias palabras, debido a que se está vendiendo a pérdidas, a pesar de su precio de 51.000 euros.
Es curioso cómo este arancel, necesario para evitar la competencia desleal, puede terminar perjudicando a una empresa que se pretendía proteger.
De hecho, él mismo lo dice:
“La intención era proteger la industria automovilística europea, pero para nosotros está teniendo el efecto contrario. Tenemos que encontrar una solución”
“No solo corre peligro el Cupra Tavascan, sino que también corre peligro la marca Cupra, ya que tenemos que contribuir dentro del Grupo Volkswagen a cumplir con las emisiones de CO2. Estamos lanzando una marca muy importante y si el Cupra Tavascan no llega al éxito que tiene que llegar, tendremos que reducir la fabricación de otros coches de combustión que, por cierto, muchos de ellos se fabrican en España. Por ello, tenemos que seguir luchando para encontrar una solución”
Teóricamente, la UE ha realizado un estudio sobre cada marca y cuánto se beneficiaba de las ayudas del gobierno chino. En función de esa cantidad, se establecieron las cuotas arancelarias.
La UE es muy similar a una empresa tradicional de coches: mucha burocracia, mucha lentitud, haciendo las cosas a medias y, finalmente, llegando a una encrucijada. Veremos cómo avanza el futuro de la industria europea. Al menos para Volkswagen será crítico, ya que un tercio de su mercado empieza a desvanecerse.
Conclusiones
Volkswagen enfrenta una crisis por falta de competitividad en vehículos eléctricos, especialmente en China.
Ha perdido cuota de mercado en China, siendo superada por fabricantes locales como BYD.
Los vehículos eléctricos chinos son más avanzados y económicos, gracias a inversión y subvenciones gubernamentales.
Volkswagen intenta reestructurarse reduciendo costes y cerrando fábricas, pero enfrenta obstáculos laborales y falta de innovación.
La situación de Volkswagen en China advierte a otras marcas europeas sobre la necesidad de mejorar sus vehículos eléctricos.
Los aranceles de la UE a vehículos chinos buscan proteger la industria local, pero afectan a marcas europeas que producen en China.
Es urgente que Volkswagen y otros fabricantes europeos innoven y se adapten rápidamente para evitar perder más mercado.
En caso de responder la última opción, agradeceríamos que escribas en los comentarios en qué podríamos mejorar.
Y hasta aquí el artículo de hoy sobre Volkswagen y la industria del automóvil.
Si te ha gustado y quieres ver más artículos de este estilo, te invito a suscribirte para recibirlos directamente en tu bandeja de entrada:
Por último, si el artículo te ha sido útil, te animamos a que nos des tu apoyo dando un LIKE. De esta manera, sabremos que estás interesado en seguir recibiendo contenido de calidad como este.
¡Nos vemos en la próxima!
Te mando un fuerte abrazo y que la fuerza de Buffett te acompañe.
DISCLAIMER: Este artículo no es una recomendación de compra o de venta, cada uno debe de realizar sus propios análisis.
Increible analisis
Muchas gracias por el análisis. VW perdió su oportunidad de dar un vuelco al mercado automovilístico cuando ocurrió el DIESELGATE, hace casi 10 años. Podría haber anunciado su reconversión escalonada en una marca 100% eléctrica. Limpiando su marca y realizando las inversiones que al final se han visto obligadas a realizar. Tecnología de baterías, en minado y refinerías de Litio y otros minerales, en producción hiperautomatizada, en software. Ya van tarde.